Al frente tendrá a un elenco sin grandes estrellas, pero especialmente fuerte en el plano colectivo. La U enfrenta el desafío más importante de los últimos 14 años: clasificar por primera vez a la final del torneo.
Rodrigo Garcés Enviado especial a México
Dos veces se quedó con las ganas en esta misma instancia. Ante Peñarol en 1970 y ante River Plate en 1996, Universidad de Chile estuvo a punto de instalarse en la final de la Copa Libertadores de América. Una deuda pendiente para la historia del club y una obsesión del fútbol chileno, que sólo en 1991, con el Colo Colo de Mirko Jozic, pudo levantar el deseado trofeo.
El desafío de los azules esta noche se llama Guadalajara, un grande del fútbol mexicano y que ya sabe de estas instancias: fue semifinalista en 2006, cuando se inclinó ante Atlético Paranaense.
Por estadística, se augura un duelo parejo: las Chivas han arrasado en sus dos duelos de local en el campeonato (ingresaron a octavos tras ser excluidos en 2009 por la epidemia de gripe AH1N1). Pero la U se presenta como el mejor visitante de los cuatro equipos que siguen con vida en la Copa. Ha conseguido tres triunfos en este torneo, hecho inédito en su palmarés internacional. Esta noche, a partir de las 21:15, buscará empezar a escribir la página más gloriosa de su historia.
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